“Deberías sentarte a meditar 20 minutos al día. A no ser que estés demasiado ocupado, entonces deberías hacerlo durante una hora.” – Proverbio Zen
Al leer esta frase algunos de nosotros podemos sentirnos abrumados. Teniendo hijos, pareja, trabajo, un hogar, una larga lista de pendientes… puede parecer imposible asignar tiempo para sentarnos veinte minutos.
Hoy, en estos importantes días de inicio de primavera, temporada que nos conecta con el renacer, nos alegra compartirte algunas ideas creativas de “meditación activa”. Un hábito que puedes incorporar a tus actividades diarias, transformándolas en tiempo de reflexión meditativa en caso de que te cueste encontrar esos 20 minutos de quietud.
Clasificamos las “meditaciones activas” en algunas de las “Living Arts” o “Artes del Vivir”, pilares de la propuesta de LifeWays.
Actividad práctica – La meditación de la composta
Bruno Follador es un investigador en agricultura biodinámica de “The Nature Institute” que nos invita a reflexionar sobre la tendencia actual de una “agricultura sostenible”. Bruno hace énfasis sobre la necesidad, como ciudadanos, jardineros y agricultores, de ir más allá de lo “sostenible”.
Lo que la tierra necesita ahora es “renovación”. La simple sostenibilidad ya no es suficiente. Necesitamos sanar la tierra.
Hacer composta es una forma con la que podemos sanar. El compostaje trae muchos beneficios, para la tierra y para ti, ya que puedes hacer el proceso con la intención de meditar.
Al construir una pila de composta, trata de convertir el movimiento rítmico de mover la pala con una meditación interna para compostar pensamientos negativos en pensamientos positivos.
El compostaje de la tierra es un proceso que descompone material orgánico. El compostaje para el alma es un proceso que rompe luchas personales.
En ambos casos, aportas un residuo apestoso, agregas cosas buenas y das tiempo para que “cocine”.
A medida que construyes tu pila de compost con capas de:
(1) materia muerta marrón (hojas secas o paja)
(2) estiércol, residuos verdes de jardín o desperdicio de alimentos;
(3) una ligera pizca de agua entre capas
Deja ir tu mente y sintoniza con el ritmo de palear de un lado a otro. Cuando surja algún pensamiento, entrégaselo a la pila de compost.
Visualízate colocando tu enojo, tu tristeza, tu dolor o tu estrés en la pila a medida que construyes las capas.
Después aléjate, deja que “cocine”.
Como verás, este ejercicio es muy diferente a la meditación en la que te sientas en silencio. Es una meditación activa cuyo resultado es ¡una pila radiante en descomposición!
Así como el compostaje convierte el estiércol apestoso o las verduras podridas en tierra fértil de olor dulce, la práctica de una “meditación activa” puede ayudarnos a disipar el desorden mental que nos detiene.
El compost renueva la tierra, la meditación renueva el alma.
¿No haces compost? quizás es un buen momento para empezar 😉 pero… también puedes hacer este mismo ejercicio de meditación activa mientras lavas platos o barres/trapeas/aspiras el piso
Cuidados que nutren – Amor y Paz
Prueba este sencillo ejercicio de relajación.
Puedes hacerlo al despertar o antes de acostarte. También puedes tomar un pequeño descanso a la mitad del día de trabajo, quizás antes de comer o en el coche entre una actividad y otra.
Si puedes acuéstate, si no es posible quédate sentada con la espalda recta. Pon tus manos sobre tu estómago, cierra los ojos y siente el ascenso y descenso de tu abdomen.
En la inhalación, piensa: “Inhalo Amor”
En la exhalación, piensa: “Exhalo Paz”
Haz esto a cada ves que tengas un tiempo. También lo puedes hacer con los niños.
Te compartimos aquí un extracto del libro Meditacion de Frieddrich Rittelmeyer, que te acompaña a imaginar y vivenciar en ti el Amor puro y la Paz.
Exploración creativa – Dibujo Meditativo
No tienes que ser un gran artista para disfrutar y obtener beneficios del dibujo meditativo.
Comienza garabateando en un poco de papel y observa lo que viene.
Puedes empezar con hojas en blanco que garabateas y después colorear los garabatos. Si sientes que te cuesta mucho trabajo imprime el patrón que te compartimos gratuitamente aquí. Que no hayan excusas para comenzar.
Puedes hacerlo sola, o con los niños. Suele ser una actividad que les encanta, que hacen naturalmente y trae gozo y relajación al día.
Trata de incorporar alguno de estos ejercicios a tu día a día. Mínimo hazlos una semana. Puede ser que empieces hoy y evalúa como te fue el sábado.
Si puedes cuéntanos como te va, nos encanta leerte y acompañarte en el proceso.
Te deseamos un hermoso inicio de semana,
Marielle, Diana y Glenda
Artículo original disponible aquí. Traducido y adaptado al español por LifeWays America Latina
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